Para hacer nuestro recorrido por el Parque Natural de los Arribes del Duero, Al llegar a la capital de la provincia de Zamora, Zamora, debemos tomar un coche que nos conduzca a Bermillo de Sayago, este municipio dista de la capital zamorana 38,2 km. y el viaje tiene una duración de 39 min. aprox.
Salimos por calle SanTorcuato, continúa y en N-122 toma la tercera salida hacia av. de la Feria, continúa recto hacia Calle de la Vega y continúa hasta A-11/Calle de Trascastillo, gira a la derecha en CL-527/ Ctra. de Fermoselle, gira a la derecha en Calle de las Castañas, continúa a Calle de la Plazuela y continúa hasta calle de Torales. Y llegamos a Bermillo de Sayago.
Al llegar al municipio de Bermillo de Sayago, nos aprestamos a continuar nuestro viaje hacia el Parque Natural de los Arribes del Duero. Nuestro punto de partida será Bermillo de Sayago (se muestra con un punto rojo en el mapa). Está a una distancia de 26,2 km. y el viaje en coche tiene una duración de 27 min. Sale hacia el este por calle de Torales hacia calle de la Plazuela, continúa y gira a la derecha en Plaza de Calvo Sotelo, continúa y vuelve a girar a la derecha en calle de Atilano Hernandez/CL-527, avanza, continúa y gira a la izquierda hacia el parque.
Este parque es un lugar lleno de basta naturaleza, de singular belleza paisajista y de calidad ambiental, Los Arribes del Duero forman un impresionante paisaje de agua y rocas, es una estrecha franja de aprox. 100 km., por la parte norte está El Duero que pasa por Zamora hacia la frontera portuguesa y por el sur abandona la frontera para adentrarse en la vecina Portugal, está situado en la margen española del tramo internacional del Duero.
Lleno de bosques y matorrales de laderas, pastizales y riveras estacionales, destacan los cultivos mediterráneos en bancales. También las representaciones arquitectónicas tradicionales y de valores etnográficos. Lo que le caracteriza es su paisaje granítico, berroqueños, con grandes desniveles, por los que discurren encajonados el río Duero.
Este parque no está formado sólo por el cañón del Duero, también lo forman sus afluente Águeda, Esla, Huebra, Uces y Tormes. Se pueden observar cataratas y la más famosa es la del Pozo de los Humos.
| Catarata o Pozo de los Humos |
Este parque fue incluido a la red de Parques Naturales de Castilla y León el 11 de abril del 2002, bajo el nombre de “Parque Natural de los Arribes del Duero”, es de esta forma que se ha conseguido proteger y conservar los recursos naturales de la zona, preservar su biodiversidad y mantener sus ecosistemas.
Este Parque Natural tiene una extensión de 106.105 hectáreas hacia el lado español y los municipios que abarca de la provincia de Zamora son: Argañín, Fariza, Fermoselle, Fonfría, Gamones, Moral de Sayago, Moralina, Pino, Torregamones, Villadepera, Villalcampo, Villar del Buey y Villardiegua de la Ribera.
La Ruta Hacia el Parque
Ahora damos a conocer las diferentes rutas que los amantes de recorrer lugares llenos de naturaleza, flora y fauna pueden realizar.
Uno de los viajes puede ser hiendo por la carretera N-122 que entra hacia Pino del Oro, lleva este nombre porque en tiempos pasados los romanos practicaban la actividad minera en estas tierras, cruzamos el río por el puente El Pino, una construcción de hierro que se realizó a principios de siglo, este puente une las comarcas de Aliste y Sayago, en un hermoso lugar. A esta altura el río Duero gira bruscamente hacia el sur, desde este punto llega a ser fronterizo porque se adentra en tierras salmantinas.
En esta comarca a finales del siglo XIX se construyó una vía férrea de 77 km. de recorrido, en todo este tramo se construyeron 20 túneles y 13 puentes, junto a un paisaje maravilloso, el recorrer esta preciosa ruta es bastante agradable. Partimos de la estación de Valdenoguera, seguimos 500 m. hacia el norte, ahí está el puente metálico que cruza la rivera de Froya y cerca el primer tunel denominado de la Carretera, tiene un recorrido de 1 800 m. en línea recta, al salir del tunel nos encontramos con el arroyo “El Pinganillo” con un puente que lo cruza.
| Tunel de la Carretera | Tunel de Paso por el Puente Poyo Rubio |
Continuando por la vía férrea, a la izquierda está el barranco formado por el río Morgaez afluente del Águeda. Avanzando nos encontramos con el siguiente túnel que comparado con el primero es de longitud muy corta, llegando al valle del río Águeda, el ferrocarril da un giro de 90 grados hacia el oeste.
Continuando nos encontramos con el tercer túnel, el de Morgado, es en curva y demasiado obscuro, es recomendable desplazarse sólo por la parte media guiándonos por los raíles, por los costados podemos sufrir accidentes, en el techo habitan cientos de murciélagos que felizmente no se aproximan a menos de 1 m., este es el más peligros, pero no se puede evitar, por la parte derecha le faltan varios metros de tablas.
Continuando encontramos un par de túneles que se suceden, están en orilla española, después de cruzar el décimo tunel nos encontramos con el Pontón de Cegaviño, a pesar de no ser muy largo ni de mucha altura, es preferible pasar por la ladera, por que sus maderas están quemadas. Después de recorrer 10 km. aprox., está el un puente del arroyo con casi 60 m. de altura, al pasar el puente los senderos se hacen menos visibles.
Luego nos encontramos con 3 pequeños túneles que si uno ya se siente agotado puede no pasarlos, sino seguir por el camino que sale por el km. 72 de la vía férrea aprox., esta vía nos lleva directo a La Fregeneda y desde punto nos quedan aprox. 5 km. para llegar hasta la desembocadura del río Águeda, durante nuestro recorrido el Águeda pasará de un pequeño río, a aumentar sus aguas antes de unirse con el Duero.
| Penúltimo Puente | Último Tunel, Túnel del Muelle |
Continuamos y ahí está el penúltimo puente, este cruza el arroyo de Las Almas y por este puente cruza la carretera que viene de la Fregueneda, continuando llegamos hasta el tramo 77 lo cual indica que estamos llegando al final del recorrido. Cruzamos el último túnel llamado el túnel del Muelle y llegamos al puente Internacional. Ahí se dejan los coches para retornar a casa.